Oración a Nuestra Señora de la Paz - Encuentra la plegaria perfecta

    Señora y Madre nuestra, Virgen Santa María, Reina de la Paz, Protectora de nuestra Iglesia Diocesana: Venimos hasta ti para rogarte por la paz. La Paz que el mundo busca sin encontrar. La Paz que tu Hijo Jesucristo vino a traernos. La Paz cuya única fuente verdadera es Cristo Jesús. Rogamos que intercedas por nosotros para que nos abramos a la paz que viene de Dios. La paz que es fruto de la justicia; que tiene como alma el amor a Dios y al prójimo. Paz que exige que el hombre renuncie a la envidia y a la ambición, al orgullo y al egoísmo. Acudimos a ti para que esa paz que Dios nos ofrece en Jesús, la recibamos, la conservamos y la llevemos al mundo. Ayúdanos para que seamos artífices de la Paz. Que tu maternal auxilio nos haga valientes, pacientes y eficaces para comprometernos a trabajar por la justicia, fundamento de la paz que todos necesitamos. Nuestra Señora de la Paz, ruega por nosotros.
    

Señora y Madre nuestra, Virgen Santa María

Querida Nuestra Señora de la Paz, nos dirigimos a ti con humildad y devoción, reconociendo tu poder y tu amor maternal. Eres la Madre de Jesús, el Príncipe de la Paz, y sabemos que tienes el poder de interceder por nosotros ante Dios. Te pedimos que escuches nuestras súplicas y nos ayudes a encontrar la paz en nuestras vidas y en el mundo.

Reina de la Paz, Protectora de nuestra Iglesia Diocesana

Oh Nuestra Señora de la Paz, te reconocemos como la Reina de la Paz y la Protectora de nuestra Iglesia Diocesana. Sabemos que estás siempre presente en nuestras vidas y en nuestras comunidades, guiándonos y protegiéndonos. Te pedimos que nos ayudes a vivir en armonía y unidad, y que nos des la fuerza para superar los desafíos que enfrentamos como comunidad de fe.

Venimos hasta ti para rogarte por la paz

Querida Nuestra Señora de la Paz, venimos hasta ti con corazones llenos de esperanza y fe, rogándote por la paz. Sabemos que el mundo está lleno de conflictos y divisiones, y que la paz parece estar fuera de nuestro alcance. Pero confiamos en tu poder y en tu amor maternal, y sabemos que puedes interceder por nosotros ante Dios.

La Paz que el mundo busca sin encontrar

En un mundo lleno de violencia, odio y discordia, la paz parece ser un sueño inalcanzable. Pero sabemos que la paz verdadera viene de Dios, y que solo a través de Él podemos encontrar la paz en nuestras vidas y en el mundo. Te pedimos, Nuestra Señora de la Paz, que nos ayudes a encontrar esa paz que tanto anhelamos, y que nos des la sabiduría y la fortaleza para trabajar por ella.

La Paz que tu Hijo Jesucristo vino a traernos

Querida Nuestra Señora de la Paz, sabemos que tu Hijo Jesucristo vino al mundo para traernos la paz. Él nos enseñó a amar a nuestros enemigos, a perdonar a aquellos que nos han hecho daño, y a vivir en armonía con nuestros hermanos y hermanas. Te pedimos que nos ayudes a seguir el ejemplo de Jesús y a vivir en paz con nosotros mismos y con los demás.

La Paz cuya única fuente verdadera es Cristo Jesús

Querida Nuestra Señora de la Paz, sabemos que la paz verdadera solo puede venir de Cristo Jesús. Él es la fuente de toda paz y armonía, y solo a través de Él podemos encontrar la paz en nuestras vidas. Te pedimos que nos ayudes a acercarnos a Jesús y a abrir nuestros corazones a su amor y su paz.

Rogamos que intercedas por nosotros para que nos abramos a la paz que viene de Dios

Querida Nuestra Señora de la Paz, te rogamos que intercedas por nosotros ante Dios, para que podamos abrirnos a la paz que viene de Él. Sabemos que a veces nuestros corazones están llenos de miedo, ira y resentimiento, y que esto nos impide experimentar la paz de Dios. Te pedimos que nos ayudes a dejar de lado nuestras preocupaciones y temores, y a confiar en el amor y la misericordia de Dios.

La paz que es fruto de la justicia; que tiene como alma el amor a Dios y al prójimo

Querida Nuestra Señora de la Paz, sabemos que la paz verdadera es fruto de la justicia. Solo cuando vivimos de acuerdo con los mandamientos de Dios y tratamos a los demás con amor y respeto, podemos experimentar la paz en nuestras vidas. Te pedimos que nos ayudes a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y a amar a nuestros hermanos y hermanas como Él nos ama.

Paz que exige que el hombre renuncie a la envidia y a la ambición, al orgullo y al egoísmo

Querida Nuestra Señora de la Paz, sabemos que la paz verdadera exige que renunciemos a la envidia, la ambición, el orgullo y el egoísmo. Estos sentimientos y actitudes nos separan de Dios y de los demás, y nos impiden experimentar la paz en nuestras vidas. Te pedimos que nos ayudes a reconocer y superar estos obstáculos, y a vivir en paz y armonía con nosotros mismos y con los demás.

Acudimos a ti para que esa paz que Dios nos ofrece en Jesús, la recibamos, la conservamos y la llevemos al mundo

Querida Nuestra Señora de la Paz, acudimos a ti con humildad y confianza, para que nos ayudes a recibir, conservar y llevar al mundo la paz que Dios nos ofrece a través de Jesús. Sabemos que esta paz es un regalo divino, y que solo a través de la gracia de Dios podemos experimentarla en nuestras vidas. Te pedimos que nos ayudes a abrir nuestros corazones a esta paz, y a compartirla con los demás.

Ayúdanos para que seamos artífices de la Paz

Querida Nuestra Señora de la Paz, te pedimos que nos ayudes a ser artífices de la paz en el mundo. Sabemos que la paz no es solo un estado de tranquilidad, sino un compromiso activo de trabajar por la justicia y la reconciliación. Te pedimos que nos des la valentía, la paciencia y la eficacia para comprometernos a trabajar por la paz, y a ser instrumentos de la paz de Dios en el mundo.

Que tu maternal auxilio nos haga valientes, pacientes y eficaces para comprometernos a trabajar por la justicia, fundamento de la paz que todos necesitamos

Querida Nuestra Señora de la Paz, te pedimos que nos des tu maternal auxilio para que podamos ser valientes, pacientes y eficaces en nuestro compromiso de trabajar por la justicia, que es el fundamento de la paz que todos necesitamos. Sabemos que a veces el camino hacia la paz puede ser difícil y desafiante, pero confiamos en tu amor y en tu intercesión. Te pedimos que nos guíes y nos fortalezcas en nuestro camino hacia la paz.

Nuestra Señora de la Paz, ruega por nosotros

Querida Nuestra Señora de la Paz, te pedimos que ruegues por nosotros ante Dios, para que podamos encontrar la paz en nuestras vidas y en el mundo. Confiamos en tu poder y en tu amor maternal, y sabemos que siempre estás dispuesta a interceder por nosotros. Te pedimos que nos acompañes en nuestro camino hacia la paz, y que nos guíes con tu amor y tu sabiduría. Amén.

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