Oración de consagración a Jesús por María: Fórmula de consagración total

    
Oh Jesús, por medio de María,
me consagro totalmente a Ti.
Te entrego mi cuerpo, mi mente y mi corazón,
mis pensamientos, palabras y acciones.
Te entrego mi pasado, mi presente y mi futuro,
mis alegrías y mis sufrimientos.
Te entrego mis talentos y mis limitaciones,
mis éxitos y mis fracasos.
Te entrego mis deseos y mis sueños,
mis esperanzas y mis miedos.
Te entrego mi vida entera,
para que la guíes y la transformes según tu voluntad.
María, Madre amorosa,
te pido que me acompañes en esta consagración,
que me lleves de la mano hacia tu Hijo Jesús.
Que tu amor y tu intercesión me fortalezcan
para vivir cada día en plena unión con Él.
Amén.

    

La oración de consagración a Jesús por María es una fórmula de consagración total que nos permite entregarnos por completo a Jesucristo a través de la intercesión de la Virgen María. Esta oración nos ayuda a pedir el amor de Jesucristo, a confiarnos a Él y a alabar a María como nuestra madre y mediadora.

1. Para pedir el amor de Jesucristo

En esta oración, nos dirigimos a Jesucristo para pedirle que derrame su amor en nuestros corazones. Reconocemos que solo Él puede llenar nuestro ser con su amor divino y transformarnos en sus discípulos. Le pedimos que nos ayude a amarlo con todo nuestro ser y a amar a nuestros hermanos como Él nos ama.

2. Consagración de sí mismo a Jesucristo la Sabiduría Encarnada por medio de María

En esta parte de la oración, nos consagramos a Jesucristo a través de María. Reconocemos que María es nuestra madre espiritual y mediadora ante Jesús. Le pedimos que nos ayude a entregarnos por completo a Jesucristo y a seguir su voluntad en todas las áreas de nuestra vida. Reconocemos que Jesucristo es la Sabiduría Encarnada y que solo a través de Él podemos encontrar la verdadera sabiduría y el verdadero sentido de nuestra existencia.

3. Oración de confianza

En esta parte de la oración, expresamos nuestra confianza en Jesucristo y en su amor misericordioso. Reconocemos que Él es nuestro Salvador y que siempre está dispuesto a perdonarnos y a guiarnos en el camino de la vida. Le pedimos que nos ayude a confiar en Él en todas las circunstancias y a abandonarnos en sus brazos amorosos.

4. Oración a Jesucristo

En esta parte de la oración, nos dirigimos directamente a Jesucristo para expresarle nuestro amor y nuestra gratitud. Le pedimos que nos ayude a amarlo cada vez más y a seguir sus enseñanzas. Reconocemos que solo en Él encontramos la verdadera felicidad y la plenitud de vida.

5. Al Espíritu Santo

En esta parte de la oración, nos dirigimos al Espíritu Santo para pedirle que nos guíe y nos fortalezca en nuestra vida espiritual. Reconocemos que el Espíritu Santo es el que nos da los dones necesarios para vivir como verdaderos discípulos de Jesucristo. Le pedimos que nos llene con su amor y su sabiduría para que podamos ser testigos de Jesús en el mundo.

6. A María

En esta parte de la oración, nos dirigimos a María como nuestra madre y mediadora. Reconocemos su papel especial en la obra de la salvación y le pedimos que nos acompañe en nuestro camino hacia Jesucristo. Le pedimos que nos enseñe a amar a Jesús como ella lo amó y a seguir su ejemplo de humildad y obediencia.

7. Ven, Espíritu Creador

En esta parte de la oración, invocamos al Espíritu Santo para que venga a nosotros y renueve nuestra vida espiritual. Reconocemos que solo a través del Espíritu Santo podemos experimentar la presencia viva de Jesucristo en nuestras vidas. Le pedimos que nos llene con su fuego divino y nos guíe en el camino de la santidad.

8. Oh Santa María

En esta parte de la oración, alabamos a María como la Santa Madre de Dios. Reconocemos su papel único en la historia de la salvación y le pedimos que interceda por nosotros ante su Hijo. Le pedimos que nos ayude a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y a ser fieles a nuestro compromiso de seguir a Jesucristo.

9. Magníficat

En esta parte de la oración, rezamos el Magníficat, el cántico de alabanza de María. Reconocemos la grandeza de Dios y su amor misericordioso hacia nosotros. Le agradecemos a María por su ejemplo de humildad y por su disposición para hacer la voluntad de Dios. Le pedimos que nos ayude a seguir su ejemplo y a alabar a Dios en todas las circunstancias de nuestra vida.

10. Coronilla de alabanzas a María

En esta parte de la oración, ofrecemos una coronilla de alabanzas a María. Reconocemos su papel como Reina del Cielo y le pedimos que interceda por nosotros ante su Hijo. Le agradecemos por su amor maternal y por su constante protección. Le pedimos que nos ayude a crecer en amor y devoción hacia ella.

11. Corona de excelencia

En esta parte de la oración, ofrecemos una corona de excelencia a María. Reconocemos su virtud y su santidad y le pedimos que nos ayude a seguir su ejemplo. Le pedimos que nos ayude a vivir de acuerdo con los valores del Evangelio y a ser testigos de Jesucristo en el mundo.

12. Corona de poder

En esta parte de la oración, ofrecemos una corona de poder a María. Reconocemos su poderosa intercesión y le pedimos que nos proteja de todo mal. Le pedimos que nos ayude a vencer las tentaciones y a vivir en la gracia de Dios. Le pedimos que nos conceda la fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida y para perseverar en la fe.

13. Corona de bondad

En esta parte de la oración, ofrecemos una corona de bondad a María. Reconocemos su amor y su compasión hacia nosotros y le pedimos que nos ayude a ser bondadosos y compasivos con los demás. Le pedimos que nos ayude a imitar sus virtudes y a ser instrumentos de la paz y el amor de Jesucristo en el mundo.

La oración de consagración a Jesús por María es una poderosa fórmula de consagración total que nos permite entregarnos por completo a Jesucristo a través de la intercesión de la Virgen María. Nos ayuda a pedir el amor de Jesucristo, a confiarnos a Él y a alabar a María como nuestra madre y mediadora. Esta oración nos invita a vivir en íntima unión con Jesucristo y a seguir su voluntad en todas las áreas de nuestra vida. Nos anima a confiar en el amor y la misericordia de Jesucristo y a buscar su gracia y su guía en todo momento. Que esta oración nos ayude a crecer en amor y devoción hacia Jesús y María y a vivir como verdaderos discípulos de Cristo en el mundo.

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